domingo, 20 de septiembre de 2020

The Cyprus Papers o Cómo los rusos ricos compran pasaportes europeos


Más de 1,000 rusos obtuvieron un pasaporte chipriota a través del programa gubernamental chipriota de concesión de nacionalidad mediante inversiones en la Isla. A su llegada al Aeropuerto Internacional de Larnaca,  carteles en ruso ofrecen oportunidades de inversión, propiedades de lujo en venta y anuncios de muchas agencias inmobiliarias que desean gestionar tal programa, demostrando cuán importante se ha vuelto Rusia para el desarrollo de Chipre.

El canal árabe de TV Al Jazeera ha publicado hace unos días un cúmulo de informaciones  sobre documentos gubernamentales, que ha denominado The Cyprus Papers o Papeles de Chipre, revelando que este pequeño país europeo vendió la nacionalidad a decenas de extranjeros vinculados al crimen y la corrupción, dotándoles de un pasaporte que tiene la ventaja adicional de poder vivir, trabajar y hacer negocios en cualquier lugar de la Unión Europea, desde Milán hasta Oporto.

Desde luego, el asunto cuestiona, entre otros temas, la política europea antiblanqueo y la vigencia efectiva de las directivas europeas relacionadas sobre la corrupción y el blanqueo de dinero sucio.

Compradores de pasaporte europeo

Los denominados The Cyprus Papers o  Papeles de Chipre son un lote de documentos oficiales filtrados y obtenidos exclusivamente por la Unidad de Investigación de Al Jazeera, que contienen más de 1.400 solicitudes de nacionalidad aprobadas como parte del Programa de Inversiones (CIP) administrado por la República de Chipre; de las cuales casi la mitad provenían de Rusia. El programa permite a las personas adineradas adquirir un pasaporte chipriota y, por extensión, convertirse en ciudadanos de la Unión Europea, invirtiendo al menos 2,15 millones de euros (2,5 millones de dólares) en el país.

El pasaporte chipriota permite a su titular viajar libremente a 174 países, lo que ha hecho popular el programa entre personas ricas de países donde los viajes sin visa están restringidos. La investigación del canal árabe Al Jazeera alcanza a más de 1,400 documentos filtrados con 1.471 solicitudes, que contienen los nombres de 2.544 personas que recibieron un pasaporte chipriota entre fines de 2017 y fines de 2019. Algunas incluyen a miembros de su familia, lo que eleva el número total de personas a las que se les concedió pasaporte europeo.

Entre los 2.500 nombres que aparecen en los documentos filtrados, hay docenas de personas que, según los activistas anticorrupción, no deberían haber obtenido la ciudadanía chipriota, o que podrían ser despojadas de su ciudadanía chipriota debido a actividades delictivas, tras la concesión de sus pasaportes. Estos chipriotas recién naturalizados  llegaron de todo el mundo, de más de 70 países en total. Los países con mayor número de solicitantes fueron Rusia (1.000), China (500) y Ucrania (100). Sin embargo, también hubo compradores del Reino Unido y Estados Unidos, Mali y Marruecos, Israel, Palestina, Sudáfrica, Corea del Sur y Arabia Saudita.

Inversiones de alta rentabilidad personal

Ciertamente los medios de comunicación críticos aseguran que a algunas de estas 2,500 personas no se les debería haber concedido pasaportes dada sus biografías. Pero, aparte de la necesidad de obtener fondos del exterior para compensar las dificultades de la situación financiera de la Isla, entender el alcance de la irregularidad de la venta masiva de pasaportes a ricos extranjeros responde a la reciente historia y a la trayectoria de esta ex colonia británica.  

Este país relativamente pequeño del Mediterráneo Oriental, aprovecha al máximo su ubicación estratégica, entre los mercados emergentes del Lejano Oriente y África y las economías maduras de Europa Occidental. Y además disfrutando, como miembro de pleno derecho de la UE, del mercado único más grande del mundo. Chipre ha crecido rápidamente durante las últimas tres décadas y se ha consolidado como un centro destacado para las empresas comerciales, las sociedades de cartera y de inversión, las empresas de transporte marítimo, las empresas de turismo, las empresas de tecnología de la información y fintech y una multitud de otras empresas. Así mismo Chipre es una puerta de entrada para la inversión tanto en el mercado único europeo como en su entorno; además de ser también un gran destino turístico y se ha convertido en el lugar de residencia de bastantes extranjeros adinerados.

Para lograr su acceso a la UE, Chipre corrigió algo sus rasgos legislativos de paraíso fiscal offshore, alimentado por el capital ruso de todo origen y que ha continuado fluyendo mediante negocios más o menos claros. Pero ha conservado la cultura de la opacidad propia de los paraísos fiscales junto a sustanciales ventajas fiscales, entre las que destacan según las agencias de gestión inversora internacional, la aplicación de uno de los tipos de impuesto más bajos de Europa (12,5%) sobre los beneficios empresariales y un atractivo sistema de incentivos fiscales para tipos específicos de empresas. Y que ha incentivado la inversión extranjera mediante la concesión de la nacionalidad chipriota, una facilidad que siempre practicaron muchos de los conocidos paraísos fiscales offshore. Si actualmente Vanuatu, una isla del Pacifico y paraíso fiscal decadente vende su pasaporte por 100,000 dólares $, Chipre cobra más de 2 millones por la venta de su pasaporte, que es común a todos los europeos.

 

Inversiones exteriores con golden visa

Según las informaciones publicadas, Chipre ofrece dos programas de visa dorada a través de
inversiones inmobiliarias. Uno para residencia permanente y otro para ciudadanía. Los dos planes de inversión para inmigración chipriota son rápidos y eficientes en la concesión de un permiso de residencia y un segundo pasaporte. Chipre es miembro de pleno derecho de la Unión Europea y el inglés se habla ampliamente en la isla. 


Chipre ofrece la ruta más rápida y segura a la nacionalidad de un país europeo a través del programa de ciudadanía chipriota mediante inversión. Se requiere una inversión de 2,15 millones de euros en bienes raíces, más una donación de 100.000 euros al fondo de investigación y desarrollo del gobierno y 100.000 euros a la organización de desarrollo territorial. Chipre es único en su oferta de ciudadanía dentro de solo los 6 meses de tal inversión. Esto otorga un pasaporte chipriota y la ciudadanía de un país de la UE, lo que permite la libertad de trabajar, hacer negocios, viajar, estudiar y vivir en cualquiera de los 27 estados de la UE, incluidos países como Alemania, Francia y el Reino Unido. La inversión se puede reducir después de 5 años a solo 500.000 €.

El principal atractivo, pues, para las personas con elevado patrimonio es la obtención rápida de la ciudadanía chipriota que se ofrece para las inversiones inmobiliarias apropiadas. Este programa requiere que los solicitantes carezcan de antecedentes penales, algo que no se ha cumplido según las informaciones de Aljazeera. No hay requisitos de idioma, examen médico o entrevista para los solicitantes de ciudadanía.

 

La seguridad europea en riesgo

¿Cuál es el problema de adquirir la nacionalidad? En principio, no habría nada ilegal en adquirir una nueva ciudadanía y varios países, incluidas las islas del Caribe consagrados paraísos fiscales, ofrecen “este servicio”. El problema básico de convertir la ciudadanía en una mercancía radica en el riesgo de que las personas abusen de sus nuevos derechos para escapar de la aplicación de la ley en sus países de origen cuando han incurrido en responsabilidades penales.

 En varios casos, la investigación publicada por Aljazeera identificó a personas que obtuvieron sus pasaportes chipriotas poco antes de que se presentaran cargos penales contra ellos. En algunos casos vivían en el exilio, habiendo sido acusados y sentenciados en rebeldía. Desde el inicio en 2013 del programa referido, los solicitantes de nacionalidad tenían que demostrar que carecían antecedentes penales, aportando la correspondiente documentación. Y a raíz de algunos casos de incumplimientos de esta exigencia y en respuesta a las críticas, el gobierno chipriota  anunció en febrero de 2019 modificaciones en los requerimientos del programa de inversiones reseñado. A los solicitantes se les prohibió adquirir la ciudadanía chipriota si alguna vez habían estado bajo investigación, se enfrentaban a acusaciones penales o tenían antecedentes penales. Se prohibió la concesión o venta del pasaporte chipriota  a las personas de Rusia, Ucrania o algún otro país, sometidas a sanciones internacionales por la Unión Europea o Estados Unidos, así como a quienes trabajaban para una entidad sancionada..

Por último, también se impidió que adquirieran la ciudadanía chipriota los altos funcionarios gubernamentales electos o designados, catalogadas como "personas políticamente expuestas" (PEP en siglas inglesas) Pero las nuevas normas no son retrospectivas, por lo que aquellos que ya habían comprado un pasaporte para entonces podrían conservarlo.El concepto de ““personas políticamente expuestas”, o PEP, definido por las  normativas internacionales de anti- blanqueo de capitales, se refiere a personas que por su cargo institucional e influencia podrían ser objeto de operaciones ilícitas por parte del crimen organizado, tanto por corrupción como por operaciones de lavado de dinero. Y en la práctica de los países ese concepto se aplica de modo diverso. Los expertos en corrupción afirman que las PEP, incluso cuando no han sido acusadas de ningún delito, debido al hecho de que tienen acceso a fondos públicos y al proceso de toma de decisiones para desembolsar esos fondos, se considera que tienen un riesgo mucho mayor de corrupción.

Chipre ha generado un problema adicional para el combate contra el blanqueo de dinero sucio por parte de los gobiernos europeos. Según las nuevas reglas chipriotas introducidas el año pasado, las PEP ahora tienen prohibido comprar pasaportes, pero quienes ya los compraron pueden conservarlos. Entre los que adquirieron pasaportes se encuentran el ex viceministro Igor Reva y el ex miembro del parlamento ruso Vadim Moshkovich. La lista también incluye al exjefe de una subsidiaria de los ferrocarriles estatales, Vitaly Evdokimenko, y Vladimir Khristenko, quien proviene de una familia muy relacionada políticamente, con su madrastra como la actual viceprimera ministra de Rusia.La razón por la que estas personas políticamente conectadas miran hacia Chipre y, por extensión, hacia la UE, es porque temen que sus posesiones puedan estar en riesgo en su país de origen, Nigel Gould-Davies, experto en Rusia del Instituto Internacional de Asuntos Estratégicos del Reino Unido, según manifestó a Al Jazeera.

Resulta evidente que el gobierno chipriota ha otorgado la ciudadanía europea a  delincuentes, que están bajo investigación criminal y a personas que se considera que corren un alto riesgo de corrupción, a una escala que los críticos afirman que es sistemática. La Comisión Europea, así como las principales ONG anticorrupción Global Witness y Transparencia Internacional, han criticado el Programa de Inversiones de Chipre y quieren que se elimine gradualmente. Afirman que el programa ha facilitado el blanqueo de activos robados de Rusia y más allá, y ha erosionado la confianza en las instituciones financieras de la UE. Y el gobierno chipriota responde que ha endurecido sus reglas y que cada solicitud presentada bajo el CIP estaba de acuerdo con las regulaciones vigentes en ese momento. Asimismo, ha prometido ahora despojar a algunos chipriotas naturalizados de su ciudadanía si son culpables de delitos graves. En julio de 2020, aprobó una ley que permite que esto suceda; y el ministro del Interior asegura que, como estado miembro de la UE, funciona con absoluta transparencia.

Pero la realidad actual muestra que en materia de corrupción y antiblanqueo de dinero sucio, Chipre ejemplifica que la UE es un queso gruyere, algo de lo que la nueva Comisión europea no ha adquirido aún conciencia de su gravedad.-

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