martes, 22 de diciembre de 2015

La corrupción de la FIFA facilitada por los megabancos

A los escándalos de la gran banca de los últimos años sobre la manipulación de los tipos de interés del Libor y Euríbor, del tipo de cambio de las divisas, del precio del oro y de las Bolsas, se suma ahora la corrupción de la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) que afecta a dirigentes de las 209 asociaciones nacionales que la integran. 

Y este escándalo mundial de la corrupción en la FIFA pone de manifiesto una vez más el papel decisivo que juega la gran banca internacional en el lavado de dinero sucio, en la evasión  y el fraude fiscal, en la delincuencia económica de gran calibre y en la corrupción política.

Las acusaciones presentadas por el Departamento de Justicia de EEUU en mayo de 2015 menciona a más de 20 grandes bancos utilizados por nueve funcionarios de la FIFA y cinco ejecutivos de la industria deportiva para las transferencias y la recepción de posibles sobornos, incluyendo al Credit Suisse, HSBC, Standard Chartered, Julius Baer, JPMorgan Chase, Citigroup o Bank of America.
Los presidentes de la FIFA y la UEFA, Sepp Blatter y Michel Platini, fueron suspendidos de sus funciones a principios de octubre, después de un pago de la FIFA de dos millones de francos suizos a Platini en 2011 según informó el banco suizo USB a las autoridades.

Y en octubre último, según el Financial Times (30/10/2015), el Credit Suisse se convertía en el primer banco mundial que declaraba haber sido contactado por las autoridades estadounidenses y suizas en la indagación sobre la corrupción de la FIFA, siendo interrogado acerca de la gestión de los pagos ilegales a los dirigentes del órgano rector del fútbol. Según afirmaba en el informe de resultados trimestrales, este banco suizo estaba cooperando con las autoridades.
"Las autoridades de Estados Unidos y Suiza están investigando si varias entidades financieras, incluyendo Credit Suisse, permitieron el procesamiento de transacciones sospechosas o de otra manera inapropiadas, o dejó de observar las leyes y regulaciones contra el blanqueo de capitales, con respecto a las cuentas de determinadas personas y entidades asociadas con la FIFA ", decía este banco. Aunque portavoces informales de la entidad, restaron importancia a esa declaración alegando que era una "información rutinaria" dada por el banco a los reguladores.

Sin embargo, los Fiscales estadounidenses han amenazado con castigar a los bancos por no informar sobre las actividades sospechosas en las cuentas relacionadas con la FIFA como parte de la investigación sobre corrupción de los altos dirigentes del fútbol mundial, según ha contado posteriormente el periódico británico citado (13/12/2015); lo que tendrá graves consecuencias si avanza las indagaciones de los fiscales. En 2014, JPMorgan Chase pagó una multa de 2.000 millones por no presentar los informes  reglamentarios en relación con las  operaciones bancarias relacionadas con la estafa piramidal que dirigía Bernard Madoff.

Además de Credit Suisse, JPMorgan, junto con Bank of America, Citigroup, HSBC, Standard Chartered y UBS son algunos de los bancos que mantienen conversaciones privadas con los fiscales acerca de lo que sabían y cuando lo supieron, como parte de la referida investigación. Todos estos y otros grandes bancos mantuvieron cuentas de la FIFA o de entidades conectadas con la FIFA y los individuos acusados, o fueron utilizados como parte de las transferencias de dinero ilícito, que en algunos casos podrían ascender a millones de dólares, de acuerdo con la acusación que en mayo conmocionó al mundo del fútbol.

En los casos de Credit Suisse y UBS en Suiza, los fiscales de Estados Unidos también intentan obtener información sobre la FIFA y sus entidades relacionadas sin tener que lidiar con las restricciones de las leyes suizas de secreto bancario. Un acuerdo con el Gobierno suizo podría darles un acceso más libre a la información de las cuentas bancarias relacionadas con la FIFA, en lugar del sistema actual de tener que hacer solicitudes individuales de datos. Los fiscales han apuntado a la aplicación de la legislación aprobada por el parlamento suizo en 2010 que permitió a UBS transferir a las autoridades estadounidenses miles de nombres de clientes estadounidenses sospechosos de evadir impuestos.

Hasta ahora, en la investigación de la FIFA, la Oficina Federal de Justicia ha congelado algunas cuentas bancarias en Suiza en respuesta a cuatro solicitudes estadounidenses de asistencia judicial, y también ha ordenado la entrega de los documentos correspondientes en cinco, resoluciones parciales finales, de acuerdo con los Departamento Federal de Justicia y Policía suizos.

A principios de este mes las autoridades estadounidenses dieron a conocer las acusaciones penales contra 16 ejecutivos actuales y anteriores de la FIFA en América Central y del Sur. Hasta el momento, un total de 41 personas y entidades han sido acusadas en la investigación de la FIFA.

Los fiscales han hecho saber a todos estos megabancos que desde hace mucho tiempo era sabido que la FIFA es una organización corrupta, por lo que los bancos deberían haber presentado regularmente informes sobre las actividades sospechosas de las personas y entidades vinculadas a aquella organización. Curiosamente muchos de los bancos implicados, han respondido que hasta hace poco los medios de comunicación apenas habían informado de modo significativo de las acusaciones de corrupción que rodean la FIFA; entre otras razones porque algunas de las personas acusadas de los sobornos eran empresarios muy respetados en sus países, que no suscitaban sospechas.

Pero lo que se demuestra una vez más es que la gran banca ampara el lavado de dinero sucio así como la evasión y el fraude fiscal o la delincuencia económica de gran calibre, dada la laxitud de las regulaciones vigentes y en la insuficiente supervisión bancaria junto a unas penalizaciones económicas previsibles muy inferiores a los beneficios previamente logrados con transacciones internacionales al margen de la ley.-

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