martes, 10 de septiembre de 2013

De que va el libro (II)


 Publicamos aquí unas páginas (22-24) de la INTRODUCCIÓN del libro Los lobbies financieros, tentáculos del poder publicado en España (ClaveIntelectual) y en Argentina por  Le MondeDiplomatique/Capital Intelectual:

*En el capítulo IV, ofrecemos un apunte sobre actuaciones de los lobbys bancarios en los países del Eurogrupo como Alemania, Francia o España. Algunos asuntos financieros nacionales, como ha sucedido en España con la bancarización de las Cajas de Ahorro y la constitución del llamado banco malo, han atraído la atención de los grandes lobbys globales. En otros más locales, los bancos han utilizado sus fuertes contactos para impedir soluciones racionales y humanas frente al escándalo de las ejecuciones hipotecarias  y frente a la demanda desde la sociedad de una reforma de la legislación de los desahucios, con anuncios gubernamentales desde 2011 que han llegado a 2013 sin cumplirse, como han reflejado los medios. Y en Alemania o Francia el lobby bancario se opone a los proyectos legislativos de reforma bancaria, al mismo tiempo que desarrolla una dura campaña contra las propuestas del Informe Liikanen de la Comisión europea, que pretende una separación de la especulación bancaria en los mercados, de su condición de banca minorista o de depósito

Y en los capítulos V y VI, abordamos dos organizaciones financieras muy influyentes que actúan como poderosos lobbys, como son el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) y la Asociación Internacional de derivados y swaps (ISDA),  con sede en Washington y Nueva York. En la crisis griega, el Consejo europeo les dio amplio juego a estos dos lobbys globales, que contribuyeron al acuerdo de la quita de la deuda griega pero con significativos beneficios para los grandes bancos. Lo cierto es que, tras negociaciones entre bastidores con el IIF como lobby bancario, nuestros gobernantes se vieron obligados a rectificar el planteamiento inicial de la imposición obligatoria del canje a los bancos alemanes y franceses, porque la ISDA tenía unas reglas para los mercados de derivados que había que aplicar; y el canje de bonos fue voluntario para los tenedores de títulos griegos. Esta Asociación internacional es el gran instrumento de los grandes bancos de negocios para mantener los mercados de derivados como un gran coto privado, opaco y sin controles. La ISDA ha sido un lobby muy activo en el debate europeo sobre la regulación de los derivados, dirigida por su influyente miembro Goldman Sachs. En el capitulo VII,  analizamos la capacidad de manipulación que tiene este megabanco como monstruo de las finanzas tanto en los EEUU, en el Reino Unido o en la UE. Si en los EEUU, su baza es la incesante puerta giratoria entre este banco de negocios, los organismos reguladores y la élite política, Goldman Sachs también cultiva los contactos con el poder político en todo el mundo; sobre todo su influencia se deja sentir en Europa. Finalmente, en el capítulo VIII, damos cuenta de una Coalición transatlántica de organizaciones de lobby financieros globales, en las que se integran desde el Banco Santander y el BBVA hasta el BNP Paribas, el banco japonés Nomura, Barclays Capital, o UBS, Credit Suisse y muchos otros megabancos. Goldman Sachs, Deutsche Bank y HSBC son miembros de nueve de las once asociaciones que forman la Coalición EEUU-EU, que tienen como objetivo básico defender una doctrina común para prevenir una regulación de las finanzas que perjudique los intereses generales de la banca financiera.  Y junto a esos megabancos también son miembros otros grupos financieros y las cuatro grandes auditoras de alcance mundial (the big four), Deloitte & Touche; Pricewaterhouse; Ernst & Young y KPMG, lo que demuestra su implicación en la defensa de intereses financieros privados y la falacia de su independencia. De un modo u otro, incluso autocalificándose con la expresión “lobby”, estas asociaciones manifiestan  su objetivo de interpelación y presión sobre las tecnocracias públicas internacionales y de los gobiernos.

Y es que en el sector de la banca, las asociaciones que aparentemente tendrían campos de acción nacionales, desde que se produjo la mutación de la banca comercial tradicional en banca de negocios financieros, sus intereses trascienden el ámbito de país que les da nombre para transformarse en globales. Así se explica que la Asociación británica de banqueros (BBA) agrupe bancos del Reino Unido y de otros 60 países (Grupo Santander); o que la Asociación de banqueros suizos destaque que la representación de la defensa de sus intereses no solamente ante las autoridades suizas sino también ante las autoridades  extranjeras. Y la Asociación filial de la Asociación estadounidense de banqueros (ABA), representa el interés de los bancos por el comercio de títulos bursátiles, los fondos de inversiones y derivados,  mientras que la Asociación de banqueros para los mercados y el comercio financiero (BAFT) se dedica a la modelación de las prácticas, los servicios y la liquidación de los pagos del mercado frente a la regulación que pueda obstaculizarla.


Sobre los gobiernos y la tecnocracia internacional, se impone una trama mundial de organizaciones internacionales y megabancos, coordinadas y concertadas para  la promoción y defensa del sistema financiero que les ha dado vida y del que se nutren…*